Las Civilizaciones y la vida urbana.

Conceptualización: Estado, jerarquia, redistribución, centro ceremonial, ciudad nucleada, ciudad dispersa, agricultura intensiva, agricultura extensiva.


El desarrollo de la vida urbana simbolizó una compleja estructuración interna basada en la creación de instituciones que relacionaron a los hombres entre si, desplazando de tal modo los nexos familiares como el factor aglutinante de la población.

El poder en los Estados se encontraba altamente centralizado y ejercido por un Rey cuyo sucesor debía pertenecer a la misma familia. Esta era propietaria del territorio ocupado por el Estado, posición que frecuentemente se explicaba a través de mitos o leyendas que la hacían descender de dioses.

Por su origen divino el monarca disfrutaba de poderes superiores a los de cualquier otro hombre. Encarnaba al Dios de quien también era hijo y representante en la Tierra.Era el dueño de las tierras que accedía a otorgar a los campesinos en usufructo -a cambio claro-, de tributo y fidelidad.

En los Estados el monarca dictaba las leyes y las hacia cumplir por medio de la fuerza. Nombraba y removía a su voluntad a los funcionarios del aparato estatal. Encabezaba además, la jerarquía religiosa y dominaba la redistribución de los bienes a través de los mercados.

El centro de las funciones estatales era la ciudad; ésta podía ser nucleada o dispersa.

La ciudad nucleada progresó en sectores con tierras y recursos de agua suficientes para mantener concentrada a una población en constante crecimiento; aumentando las superficies agrícolas mediante la construcción de diques y canales.

La ciudad dispersa se desarrollo en aquellas regiones donde se practicaba la agricultura de roza. Allí los campesinos movían sus chozas hacia las cercanías de los campos cultivables que rotaban continuamente. El monarca y los funcionarios en cambio, moraban en un recinto permanente: el centro ceremonial, a él acudían los agricultores para efectuar tramites administrativos, realizar compras en el mercado y participar en las ceremonias religiosas.

Los Estados por su complejidad interna, conformaron civilizaciones. Estas en América al igual que en el resto del mundo emergieron tanto en regiones subtropicales (con sistema agrícola extensivo), como en zonas semiáridas con recursos de agua permanentes (que permitieron una agricultura intensiva).

Las selvas del sur de México, Guatemala, El Salvador, Honduras, fueron escenario del desenvolvimiento de civilizaciones con ciudades dispersas. Las tierras altas de México, Guatemala y la costa y sierra del Perú y el Altiplano perú-boliviano, vieron surgir civilizaciones que se asentaron en ciudades nucleadas.

No hay comentarios: